LA IDEA, PUNTO DE PARTIDA
Muchas veces, cuando vamos al cine, vemos las historias y predecimos lo que va a pasar o el final y en otras, nos quedamos boquiabiertos al encontrarnos con algo totalmente impredecible. Ambas posibilidades nos generan sentimientos bien opuestos, desde el no despertar en nosotros el menor interés hasta una cautivación total y eufórica.
La película, cortometraje, documental…final es producto de todo un equipo multidisciplinario. A veces, lo que más cuesta, es tener una idea para empezar. No hay ideas buenas y malas… lo que hace que no nos enganchemos es cómo la desarrollamos.
De esta manera, un guión excelente se traducirá en una película excelente, buena, regular o mala – según sea su producción y dirección-, pero con un mal guión siempre se hará una mala película. Por lo tanto la base está en el guión.
Para elaborarlo debe haber historia, debe ser visual, tener acción y conflicto. El lenguaje visual de un guión es lo que permite que una idea pueda desarrollarse a nivel cinematográfico y no quedarse únicamente en lo narrativo. Hay elementos determinantes que debe incluir: descripción personajes, contexto, lugar, diálogos, banda sonora, etc.
Más adelante se tocará cómo escribir el guión, pero no se puede perder del horizonte que se debe explicar en imágenes aquello que no se pone en diálogo. Por eso las miradas y silencios, movimientos y el conjunto de imágenes son quienes hablarán en lugar de lo narrativo. Leer más »