Travestismo por necesidad

Esta tercera entrega de “El travestismo en el cine” es el que se identifica como una necesidad. Cuando hablo travestismo “por necesidad” me estoy refiriendo al uso de la vestimenta cruzada con un objetivo, como un medio para conseguir un fin muy concreto. El personaje travestido estará envuelto en situaciones confusas y, en muchas ocasiones, algo cómicas. Pero para algunos de estos personajes el hecho de travestirse le supone un conflicto, una toma de decisión a conciencia y un transgredir las normas.
Victor VictoriaEn el caso de Víctor o Victoria (1982) la protagonista, que es una cantante desempleada y sin dinero, decide vestirse de hombre para encontrar trabajo. En poco tiempo la fama la desborda al fingir que es un hombre gay que se hace pasar por mujer en sus actuaciones. El conflicto inicia cuando encuentra a un hombre del que se enamora, pero él no está muy seguro de su relación porque da la impresión de que está liado con otro hombre. Esta película, aunque la protagonista decida travestirse para no morirse de hambre, sigue un poco la tradición de comedia establecida en películas como Una Eva y Dos Adanes y La jaula de las locas. Hay un romance paralelo, situaciones confusas, preferencias sexuales que crean estupefacción y también se esboza, sin profundizar, la dicotomía homosexual-heterosexual.

tootsieEn Tootsie (1983), el travestido es un hombre, un exigente actor neoyorquino reconocido que arrastra cierta reputación de difícil, hasta llegar al punto que nadie lo quiere contratar. Frente al desempleo y constante rechazo, toma la decisión de llegar al público como mujer. Disfrazado de mujer es contratado para un importante papel en una comedia de situación televisiva, convirtiéndose a tal efecto en Dorothy Michaels, cuyo éxito es devastador. Ciertamente Tootsie, al igual que Victor o Victoria, es una comedia romántica donde se da pie a toda clase de enredos y situaciones comprometidas. En ambas películas, todo inicia ante la necesidad de encontrar empelo, en Tootsie, a demás, como una manera de demostrar a los demás las capacidades artísticas del protagonista. Pero lo que empieza como la farsa que les permite alcanzar el éxito profesional, les representa por otro lado una tortura, al no poder expresar libremente el afecto hacia las personas de quien se han enamorado, puesto que al estar sustentando una mentira, son tachados de homosexuales. Así que al final, deben elegir seguir con la farsa o destapar la verdad.

yentlEn ese mismo año también sale la película Yentl (1983), el travestismo supone –dentro de la trama de la película- una trasgresión muy severa, no por el hecho de vestirse con ropas del sexo contrario o adoptar su rol de género, sino por la internación de una mujer en un mundo reservado y exclusivo de los hombres. En el film, una joven judía hija de un rabino se trasviste para poder estudiar como cualquier hombre, se enamora de un compañero y se acaba casando con la novia de este para evitar que ella sea entregada a otro hombre. La protagonista se trasviste para poder estudiar y en el camino, se ve envuelta en una serie de situaciones que la van comprometiendo cada vez más. A diferencia de otras películas, estas situaciones comprometedoras y confusas son afrontadas con más dramatismo.

mrs-doubtfire-posterCon Mrs. Dobtfire (1993), conocida al español como “Papá por siempre”, vuelve a aparecer el binomio del travestismo por necesidad ligado a la comedia. En este caso el protagonista es un hombre a quien su mujer le acaba de pedir el divorcio. Sin trabajo estable, pierde la custodia de los hijos y sólo es autorizado a verlos los fines de semana. Inconforme con la situación, se disfraza de mujer para obtener el empleo de niñera que su ex esposa está ofreciendo. El travestismo sigue siendo un disfraz utilizado para engañar a quienes lo rodean y así poder satisfacer la necesidad de estar con sus hijos.

abuela.jpgTambién es el caso de Mi abuela es un peligro (2000), que sigue una dinámica muy similar a la de Mrs. Dobtfire . En este caso, un policía experto en disfraces está en medio de una investigación cuando debe asumir la identidad de la abuela de una sospechosa (quien está de viaje) para acercarse a su familia. De esta manera, se trasviste en una matrona sureña y las situaciones risibles, en el intento de adoptar el aspecto y sobre todo el rol femenino, están a la orden del día.

shakespeare-enarmorado.jpegLa película Shakespeare enamorado (1998) es una comedia romántica donde una mujer de clase noble se trasviste para poder obtener un papel en una obra de teatro en el siglo XVI, época del teatro isabelino, cuando no era permitido que una mujer estuviera sobre un escenario. En el film el travestismo responde al deseo de la protagonista por actuar, por lo que se ve envuelta en una serie de situaciones comprometedoras por el rol y el aspecto adoptado, pero sin caer en una continua sucesión de gags, como podría considerase a Mrs. Dobtfire o Mi abuela es un peligro.

mulan.jpgLa vestimenta cruzada también ha sido llevado a las animaciones de la Dinsey, como es el caso de Mulan (1998), que narra la historia de una muchacha que se alista en el ejército haciéndose pasar por hombre para defender a su pueblo de los Hunos. En este caso la muchacha no desea ir a la guerra, pero siente la necesidad de ocupar el lugar de su padre, quien tenía el deber de alistarse aún y estar incapacitado. También en el largometraje de animación Mulan debe asumir el rol de un soldado y se ve envuelta en situaciones comprometedoras que son tratadas con simpatía.
En general, el travestismo que aparece en las películas que ilustran esta categoría, en su mayoría va ligado a una comicidad de situaciones a las que los personajes deben someterse al asumir la vestimenta y el rol del sexo opuesto.

Cuarta parte: Travestismo como opción de vida

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Una Respuesta a “Travestismo por necesidad”

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