En estos días de crisis podríamos necesitar (que la lengua se me haga chicharrón) echar mano de dichas herramientas.. pero uno nunca sabe, en fín, que si en lo que andas es en busca de chamba o no, siempre es bueno saber armar un buen currículum.
Tipos de curriculum
Sin experiencia
Objetivo: demostrar la capacidad y el potencial del candidato, para conseguir destacar sus valores, lo que le hace diferente de los demás candidatos en el proceso de selección para un puesto de trabajo. Normalmente la experiencia es muy poca (menos de dos años) o no hay, ya que han finalizado sus estudios, por lo cual hay que trabajar el área de habilidades, conocimientos, logros conseguidos en los estudios, calificaciones, responsabilidades adquiridas, trabajos voluntarios, viajes, idiomas…
Profesional
Es un estilo usado por candidatos, en un proceso de selección de personal, que ya tienen una experiencia mínima de 3-5 años y que están en posiciones intermedias a nivel de responsabilidad dentro de las empresas. Se centra en los objetivos conseguidos, solución de problemas, habilidades aplicadas, promoción y desarrollo de la carrera. No importante tanto los estudios sino la experiencia adquirida.
Ejecutivo
Utilizado para personas que están en posiciones de alta dirección en el mundo empresarial. Se centra en los objetivos conseguidos como directivos de un departamento o empresa, solución de problemas, liderazgo, desarrollo de proyectos, utilización de habilidades y motivación de equipo. En resumen, el candidato al puesto de trabajo utilizará este estilo de currículum para conseguir destacar las competencias que tiene y cómo las aplica en el desarrollo habitual de su trabajo.
A la hora de redactarlo, debes dedicar el tiempo suficiente, para que el resultado sea un documento claro, breve, conciso y organizado…
Algunas recomendaciones:
El lenguaje debe ser directo y positivo, siempre en tercera persona.
El vocabulario preciso y sencillo. Sin florituras ni palabras rebuscadas. Cuanto más claro sea, mejor.
Revisa las faltas de ortografía
La extensión del currículum no puede sobrepasar las dos páginas: elimina la información irrelevante, la que no esté relacionada con el puesto al que aspiras…
Evita los colores, a menos que seas diseñador, le puedes echar una manita de gato pero sobriedad ante todo, esto denota seriedad y profesionalismo.
La estructura
Datos personales: nombre y apellidos, dirección, teléfono de contacto, correo electrónico y fecha de nacimiento. No es forzoso indicar tu estado civil, pero hay empresas que si lo piden.
Formación académica: hay que estructurar la información de los estudios y títulos por orden cronológico descendente. Debes indicar el centro de estudios, la localidad y las fechas.
Formación complementaria: debes especificar, los estudios y prácticas que complementen tu formación académica. Cuando indiques los cursos. diplomados y seminarios relevantes, deberás indicar el número de horas de duración. Eso sí, solo incluye los que sean relevantes para el puesto.
Experiencia profesional: indica el puesto, el nombre de la empresa, la fecha de inicio y fin, sector, el nombre del puesto, tus funciones y responsabilidades. En este caso, también estructura por orden cronológico descendente.
Idiomas: indica los títulos que posees, los idiomas que hablas y el nivel.
Conocimientos informáticos: Programas que manejas
Otros datos de interés: Licencia de conducir, disponibilidad para viajar, aficiones, etc.
Lo que debes evitar:
No escribas el título, ya se sabe que es un currículum vitae.
No hables de objetivos económicos.
No especifiques las razones del cambio de trabajo o el por qué no estás trabajando… resérvalo para la entrevista personal.
Fotografía sólo si la piden, y cuidado con la que eliges. Debe ser de un tamaño credencial y tu atuendo no debe ser desgarbado.
Recuerda que el currículum vitae no es una bibliografía.
Pues manos a la obra y a buscar chamba se ha dicho!!
