Educando al cliente

contratoTodo diseñador o desarrollador de software que se dedica a hacer trabajos por su cuenta… los llamados “freelancers”; bueno los que nos dedicamos a esto ocasionalmente ya sea para ganar una lana extra, los que queremos complementar el reducido sueldo, o quienes trabajan de lleno, de medio tiempo o aquellos que trabajan de manera independientemente no importando la experiencia que tengan, les pasa o le ha pasado por la cabeza la duda machacacraneo a la hora de hablar de los dineros con el cliente de si están o no cobrando lo justo por su trabajo.

En la actualidad y sobre todo en nuestro rancho grande ya no tan rancho y cada día más grande…quiero decir nuestra ciudad, donde la competencia no necesariamente abunda pero no es nula aún hay muchos clientes que no valoran el trabajo de una(o) porque no saben lo que hay detrás y todo lo que implica que su logo además de verse chulo ¡pues venda!, o su página web sea vista por alguien más que los miembros de su familia y su reducida cartera de clientes.

Todo trabajo tiene sus queveres. El diseño o ilustración, la producción, es decir si hay que imprimir algo, ponerse de acuerdo con el impresor, si se necesitan servicios de camara / escaneo, materiales varios, etc.

Es por eso que hay que educar al cliente y darle a conocer estos puntos, hacerle ver el porqué el costo del proyecto; algunos dirán, bueno.. el cliente porque tiene que saber las peripecias que hago para entregarle el producto, me puede ver como alguien poco profesional??… no, no es por ahí el rollo, es explicar y de una forma muy sutil advertir al cliente una vez que dimos un precio y acordado con especificaciones de cómo quiere su producto, que si los costos llegasen a subir o modificarse a lo largo del desarrollo del trabajo sería por el trabajo de sus acciones. Raro es el cliente que te dice “bueno, confío en ti” y no vuelves a verlo hasta la fecha de entrega,.. no!!, la mayoría de los clientes quieren estar metichando, te piden revisiones, quieren ver como vas, como se ve, o se les ocurre cambiar de idea o meterle más cosas, etc; y si la identidad del proyecto se ve comprometida por sus múltiples revisiones o a veces indecisiones – es él quien causa que el costo se incremente-, no tú el diseñador. Cuando suceden este tipo de cosas no es rentable, en casos extremos te quedas en chones porque hasta terminas poniendo lana quedando muy lejos de las ganancias que pudiste generarte porque el cliente hace las correcciones que le da la gana y te dice “tú me diste un precio” y se rehúsa a soltarte un solo centavo más de lo acordado.

Muchos diseñadores se malbaratan sobre todo al principio de trabajar de manera independiente, a veces porque no dan el valor adecuado a su propio trabajo y otras veces porque los clientes no los ven “como profesionales”. Leía en un libro que no es bueno llamarte a ti mismo “diseñador freelance” más bien utilizar frases como “Tengo mi propia empresa de diseño” y es curioso ver como cambia la actitud del cliente hacia a ti y pue’que hasta llegue a verte como una seria persona de negocios.

Nadie dijo que sería fácil
En el libro éste que les mencioné antes The Graphic Designer’s Guide to Pricing, Estimating & Budgeting, Theo Stephan Williams nos dice: “Les prometo que son tres la cosas más difíciles con las que te toparás en el negocio del diseño gráfico, la primera es descubrir cuanto cobrar por tus servicios, la otra es como hacer un estimado y como manejar el contrato de un proyecto completa y eficientemente.”

La única peor cosa que hay además de un cliente que no valore el trabajo de un diseñador gráfico profesional, es un diseñador que no aprecie el valor de su propio tiempo y el de su trabajo.

Bibliografía:
Williams, Theo Stephan.
The Graphic Designer’s Guide to Pricing, Estimating & Budgeting.
New York: Allworth Press, 2001.

Nota: Genial sería realmente que nos tocaran puros clientes buena onda pero como Dios no cumple antojos ni endereza jorobados les paso una guía de Contrato, viene en el libro citado arriba, hice la traducción al español por si les interesa echarle un ojo, y les aconsejo que hagan la suya propia con ayuda de algún notario o abogado para aclarar algunos puntos, hay que estar prevenidos, no vaya a ser.. porque hay de clientes a clientes…

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